Nada ofensa mas a los cristianos que el cuestionamiento de
la doctrina de la Santa Trinidad, la fuente de su fe. Habiendo
crecido como cristiano, se perfectamente que voy a herir,
seguramente, algún devoto seguidor del cristianismo. Pero
prestar un ojo siego a alguien sabiendo muy bien la verdad

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es injusto, por que las leyes de Dios nos obligan a guiar a los
que están inducidos en un error por una doctrina falsa. El
conocimiento de la verdad es un derecho fundamental de
cada individuo, y esta lo llevara al camino recto.
Es un hecho conocido que el hombre fue creado como un ser
racional. Debido a esto, el posee la capacidad de racionar.
Como consecuencia, el hombre tiene siempre la inclinación
de buscar la verdad. Y por eso, como individuo, es de
esperar que el motive las cosas objetivamente en tidas sus
palabras y acciones para conseguir su proposito. Ademas, el
fue completado con la libertad de elegir lo que le permitira
adaptarse en una sociedad civilizada. Es cierto también que
nadie tiene el derecho de forzarle, aunque sea para hacerle
aceptar la verdad. Sin embargo, una persona racional que
rechaza la verdad demuestra arrogancia y obstinación. Las
personas con principios no solo apoyan la verdad, aunque
sea una verdad amarga, sino que también están dispuestos a
defenderla en cualquier circunstancia, incluso sacrificando
sus proprias vidas. La Santa Trinidad es tan profundamente
arraigada entre los cristianos que raramente alguien puede
considerar la implicación de un Dios "tres en uno". Aunque
sus orígenes provienen de la creencia pagana, la mayoría
nunca pone en duda la vericidad de esta doctrina, y no
realiza que esta fue creada por el hombre y no insuflada por
Dios.

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La Doctrina de la Santa Trinidad declara:
●"El Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es
Dios y juntos, no exclusivamente, forman un solo Dios. La
Santa Trinidad es co-eterna, sin principio o final y co-igual."
Jesús (que la paz sea sobre el) es considerado por los
trinitarios que tiene dos naturalezas - humana y divina. El es
considerado hijo de Dios y Dios completo, siendo la segunda
persona de la Divinidad de la Doctrina de la Santa Trinidad.
A pesar de todo esto, en este libro los lectores descubrirán
que algunas verdades reveladas fueron deliberadamente
pervertidas por los pensadores cristianos, eruditos, teólogos,
escritores, evangelistas y líderes de la iglesia, para apoyar su
afirmación de que la doctrina de la Santa Trinidad fue
"inspirada divinamente".
Mucho tiempo atrás, el Profeta Jeremías, la paz sea sobre el,
advirtió a la humanidad sobre la corrupción hecha por os
que predican la religión de Dios. El dice:
"¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová es
con nosotros? Ciertamente, he aquí que en vano se cortó la
pluma, por demás fueron los escribas." (Jeremías 8:8, La
Biblia)
En lo que el falso concepto de culto se refiere, el Profeta
Jesús, que La Paz sea sobre el, repite la advertencia de

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Isaías, que La Paz sea sobre el, pero los hombres ciertamente
son indiferentes. El dice:
"Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón lejos está
de mí.
Mas en vano me honran, Enseñando doctrinas y
mandamientos de hombres." (Mateo 15:8-9, Nuevo
Testamento).
La decisión de aventurarme en este proyecto fue fruto de la
búsqueda de la verdad sobre el concepto de la Santa
Trinidad. La investigación nu fue limitada solo a las
Escrituras, sino también a tratados y artículos de eruditos
religiosos. Algunos de sus trabajos resultados ser
sensacionales y han obtenido la aprobación de los cultos
cristianos.
La investigación fue llevada acabo con una mente abierta,
dada mi creencia anterior en la doctrina de la Santa Trinidad.
De hecho, la idea fue buscar pruebas concretas para
demostrar la autenticidad de esta, y no al revés, teniendo en
cuenta que su origen venía de Dios. Además, para ser
objetivo, he utilizado cualquier material de referencia al que
he tenido acceso. Ciertamente, fue un esfuerzo de búsqueda
del alma de mi parte, pesar las pruebas que reunía. Por
desgracia, a medida que la investigación progresaba, la
doctrina de la Santa Trinidad era recibida por generaciones
como verdad final moribunda. Si el resultado hubiera sido en

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su favor, mi corazón se habría iluminado. Sin embargo, para
mi sorpresa, la encontré errónea. Esta doctrina fue inventada
por los hombres para servir sus intereses egoístas. Así, todas
las demandas anteriores resultaron absolutamente falsas. La
doctrina de la Santa Trinidad no solo va en contra de las
enseñanzas de los profetas de Dios, sino que es también un
insulto hacia el intelecto humano, por que es contraria a la
razón y no puede ser encontrada en la Biblia.
Finalmente, la amarga verdad es que la doctrina de la Santa
Trinidad y la de la encarnación son demolidas junto con
todas las creencias relacionadas con estas. Adorar a Dios
conforme a las enseñanzas que El relevó, significa
sencillamente rechazarlas.
La eliminación del concepto de Dios encarnado y de la Santa
Trinidad no menosprecia a Jesús, solo coloca a Dios en Su
alta posición, única e inigualable, como único Dios digno de
adoración. Jesús Cristo no es Dios, sino un gran Profeta y
una Enviado de Dios.